Mi Gallo Tuerto

 El pasado 8 de febrero del 2017 en mi corre corre diario entre la universidad y mi trabajo ubicado en la variante a caldas, acudí a un sitio el cual la mayoría de mis compañeros lo recomendaba pero nunca había tenido el privilegio de ir allí, aunque ya había probado sus famosos pasteles de pollo nunca había comprobado el maravilloso servicio del que hablaban.

 Aquel día no contaba con mucho tiempo puesto que faltaba un cuarto para la 1 y debía almorzar y terminar de entregar unas dotaciones para después ir a clase de 3, llegue y me encontré con un sitio agradable como para sentarse una tarde  calurosa a pasar el tiempo con los amigos o familia, casi toda su fachada exterior eran ventanales para facilitar la apreciación de los paisajes con que cuenta a su alrededor;  pero como no tenía tiempo entre y pedí mesa para uno.

 Casi inmediatamente al tomar asiento, Camilo un amable mesero me trajo la carta y se puso a mi disposición recomendándome el menú del día (sopa de tomate, pescado a la plancha con papitas o patacones y jugo de lulo) pero como no me gusta el lulo, ordene otra cosa. Minutos después de ordenar Camilo se acerca con un plato de picadillo de frutas como entrada totalmente gratis, a mi alrededor pude notar  que la mayoría de gente que acudía a este sitio eran personas de bodegas cercanas que como yo podían estar buscando algo bueno, bonito y barato y que al parecer el gallo tuerto tiene todo lo necesario para satisfacer estas necesidades, aunque no solo es para la gente que trabaja ya que también cuenta con una zona de jueguitos para los niños para que las familias con pequeños también puedan pasar un rato agradable por que sus hijos tienen donde entretenerse un buen rato.

En cuestión de 10 minutos otro mesero  trae mi orden, carne con papitas y gaseosa cuatro (mi comida favorita), me encanto lo rápido que estuvo el servicio y aparte los meseros siempre están a tus disposición preguntándote que si todo está bien o que si deseas algo mas, la parte más satisfactoria pienso que fue el buen sabor de la carne  y que todo el servicio fue demasiado rápido; de esta ultima manera pienso que fue mas como me impresionaron y me dejaron con ganas de seguir volviendo porque ya sabía que no necesitaba de mucho tiempo de espera para poder ir a comer alli; cuando iba finalizando mi comida un                         mesero se  acerco y puso un plato de postre de limón sobre la mesa el cual yo nunca ordene y que también fue completamente gratis.

A la hora de pagar lo único que no me gusto es que no contaban con datafonos, su única manera de pago era en efectivo o podías realizar una transferencia por medio de la app de Bancolombia y enviabas un correo con el pantallazo como comprobante de pago, esto puede ser incomodo para las personas que no cuenten en ese momento con efectivo si no que están acostumbrados a pagar todo con tarjeta o también a los que no cuentan con sucursal virtual; pero en general este restaurante lleno todas mis expectativas y la verdad quede con muchas ganas de seguir acudiendo allí con mi novio o con mi familia en alguna fecha especial.